VeriChip Tecnología para identificación de personas
¿Qué es?
VeriChip es un dispositivo de radio frecuencia que se implanta en el cuerpo humano con fines de identificación. Esto lo hace útil en una variedad de aplicaciones médicas como:
Identificación de dispositivos médicos como marcapasos, válvulas coronarias o articulaciones artificiales.
Aplicaciones fuera del ámbito de la salud
Se encuentran en desarrollo otros usos
Asimismo, se encuentra en periodo de pruebas y diseño para utilizarse como expediente electrónico incluyendo imágenes como ultrasonidos, radiografías, etc.
Un solo dispositivo es suficiente para proporcionar todas las aplicaciones descritas.
¿Cómo se utiliza?
Las medidas de VeriChip son 1 cm de largo por 2mm de diámetro, encapsulado en cristal con una cubierta de polipropileno, la cual evita que el dispositivo se mueva del lugar donde se coloca. La inserción del VeriChip, se puede realizar en diferentes partes del cuerpo en forma subcutánea, sin embargo por su posible movilidad se maneja más en el antebrazo y se realiza mediante un procedimiento simple en un consultorio. Sólo con aplicación de anestesia local y mediante una pequeña incisión, se introduce el dispositivo con la ayuda de un instrumento semejante a una jeringa. Finalmente, se coloca una pequeña banda adhesiva sobre la piel. ¡No es necesario practicar suturas! ¿Cómo funciona? Se realiza un rastreo corporal por medio de un escáner externo, el cual emite ondas electromagnéticas de radiofrecuencia que traspasan la piel y activan el VeriChip después de ser insertado en el cuerpo. Una vez activado, emite una señal de radiofrecuencia que contiene el número único de identificación del VeriChip. El número de identificación, no es superior a 128 caracteres y es captado por el escáner que a su vez está conectado a través de una línea telefónica o red LAN, a una base de datos almacenada en un servidor de Internet. Desde ahí se puede tener acceso a toda la información disponible sobre cada usuario. Como es de suponer, el sitio tiene acceso restringido.
Pensamiento inductivo
El pensamiento inductivo es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones similares aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas por una muestra, es decir, por una pequeña parte de la población total, nos permitimos extraer conclusiones acerca de toda una población.
Todos hemos oído hablar de la tecnología de los microchips subcutáneos, implantados para permitir un control médico de las personas con problemas cardíacos y de otros usos en medicina contra los que, en general, poco tenemos que decir. Pero no muchos pensaban seriamente hace unos años que el objetivo de nadie fuera implantar un chip bajo la piel de cada ciudadano; el plan resultaba demasiado chocante e innecesario. "VeriChip, la primera tecnología de identificación personal subdérmica, anuncia un programa especial para registrarse. Firme ya para estar entre los primeros del mundo en ‘chipearse’. Le invitamos a llenar el formulario para estar entre los primeros 100.000, y recibirá una bonificación de 50 dólares.” Es un aviso publicitario de la firma Applied Digital Solutions, que lanzó al mercado un chip del tamaño de un arroz que se coloca bajo la piel de un brazo conteniendo la información básica para identificar una persona. Los microcircuitos son obra de la empresa VeriChip, filial de Applied Digital Solutions, de Palm Beach (Florida), que en octubre de 2004 recibió el consentimiento por parte de la Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) para comercializar el producto. Su uso inicial, como hemos dicho, ha sido guardar identificación personal o médica, pero ya sus usos se están ampliando hacia vertientes insospechadas hasta hace muy poco. La compañía Solusat comenzó a vender el VeriChip en México en julio del año pasado. Su costo más los gastos por implantación ronda los 200 dólares, además de la tarifa anual de 50 dólares por mantenimiento de la base de datos. El escáner manual cuesta unos 1.200 dólares. El fiscal general de México y 170 funcionarios más fueron la “vanguardia” en Méjico y se colocaron bajo la piel los “chips identificativos.” Varios países latinoamericanos están haciendo cola en la puerta de la compañía de Palm Beach (Florida), para que diseñe un dispositivo especial con el fin de seguir a las personas en caso de secuestros. La empresa sigue afirmando en su web que el chip provee de un identificador único y que el sistema es absolutamente “seguro”. El biochip mide de 7mm a 12 mm de largo y sobre 1 mm de ancho, más o menos del tamaño de un grano de arroz. Contiene un “transponder”, un sistema de almacenamiento y lectura de información por control remoto y una batería de litio recargable. La batería es recargada por un circuito de termopar que produce una corriente eléctrica con fluctuaciones de la temperatura del cuerpo, razón por la que se implanta en la mano derecha o la cabeza; Invirtieron más de 1.5 millones de dólares en estudios, sólo con el objetivo específico de conocer cuál era el mejor lugar para colocar este biochip en el cuerpo humano y llegaron a la conclusión de que esos dos lugares en el cuerpo eran los más adecuados y eficientes. Sin embargo, se habla de una tecnología “segura” cuando la verdad es que el litio que contiene, derramado en el interior del cuerpo produciría úlceras y llagas en los tejidos por lo que extraer el chip sin control médico puede producir daños irreparables en el organismo, así como la muerte del individuo. Más de 250 corporaciones en 20 países están involucradas distribuyendo Mondex –Sociedad parte de la MasterCard Worldwide- al mundo y muchas naciones ya fueron “privilegiadas” para usar el sistema; entre ellas: Reino Unido, Canadá, E.U.A., Australia, Nueva Zelanda, Israel, Hong Kong, China, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Índia, Taiwan, Sri Lanka, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador y Brasil. Pensemos que un dispositivo de esas características permitirá no sólo acceder a la información, sino también y por supuesto, enviar información, datos, y por lo tanto, órdenes al microchip. ¿A alguien se le ocurre que unas inversiones millonarias como las que se están realizando se realizan únicamente para hacernos “la vida más fácil”?. Es por supuesto y sobretodo una forma de control de nuestra identidad, de nuestras decisiones, de nuestros gustos, de nuestra forma de vida…en línea con todas las iniciativas de control que se están implantando a marchas forzadas (vídeo vigilancia, control de dispositivos móviles, controles en aeropuertos, control de basuras, control mental, educación,…..etc., etc.). Motorola esta fabricando mil millones de biochips Mondex al año. Podíamos pensar que, como en otras muchas áreas relacionadas con la tecnología, en España esta otra tardaría años en introducirse en nuestro país, pero una vez más nos equivocaríamos. En Barcelona una conocida discoteca de mucho éxito, dirigida por Conrad Chase, un ciudadano norteamericano, ha sido la primera en Europa en introducir el chip subcutáneo para sus clientes VIPS y para cualquiera que quiera implantárselo. Por lo visto, esta discoteca tiene planes de expansión para nuevos clubs en Holanda y Alemania. El chip se emplea hoy por hoy como monedero en estos clubs de forma que la tarjeta de crédito o débito y el cash quedarían obsoletos y erradicados por completo. Como en las películas de Hollywood de corte futurista que ya empezamos a ver, el “héroe” VIP no tendría que hacer el gesto de sacar el monedero para pagar, sino que su sola presencia y una ligera pasada de mano haría que por medio de una pasarela de pago, el negocio se cobrara el total de la cuenta de su cliente. Entrevista a Conrad Chase En otra entrevista por la radio, Conrad Chase, le confesó al entrevistador que el CEO de VeriChip, Mr. Bolton, le había dicho que existía un plan para utilizar VeriChip como un sistema de identificación implantable a nivel global y que en un futuro sería obligatorio llevar el chip para acceder a su club. Le dijo también al entrevistador que el slogan que él pensaba utilizar para promocionar este tipo de chip era precisamente el de que “no serías un VIP aceptable en este mundo si no llevaras implantado el chip bajo la piel”, slogan que Conrad encontraba “brillante”. Conrad, al parecer es un representante de VeriChip en España, de manera que su interés no pasa únicamente por ofrecer nuevas “ventajas” tecnológicas a sus clientes, sino también ganar mucho dinero publicitando esta tecnología en España y Europa para ampliar sus usos y disminuir el nivel de rechazo inicial en la población. Le comentó al entrevistador que en un futuro cercano, todos los portadores legales de armas, deberían llevar un microchip implantado en su mano para poder optar a la licencia y que el Gobierno Italiano estaba ya preparando implantar el chip a todos los empleados públicos. Conrad comentó al entrevistador que éste es un fantástico método para reemplazar por completo a las tarjetas de crédito para llevar a cabo todo tipo de transacciones de compra y venta. Es decir, básicamente, en muy poco tiempo, empezaremos a ver cómo nos venden esto como la última moda. Y después de leer el artículo, ahora citaremos el capítulo 13 del Apocalipsis.
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. (Ap 13, 15-18)
¿Y qué es eso del 666?
Al parecer, estos chips pueden tener 34 billones de combinaciones únicas de códigos de identificación individual, más que suficiente para permitir asignar un código único a cada ser humano sobre la Tierra, utilizando tres entradas de seis cifras (666)”.
Lo cual nos llevaría directamente al número 666, el número de la Bestia que aparece en la Biblia.
El número 666 se ha convertido en algo muy prominente en nuestros días, probablemente para hacer que la gente se familiarice con este número y operar desde su simbolismo, eliminando las connotaciones malignas que posee la cifra.
Una vez que una versión primitiva de chip subcutáneo haya sido implantada seremos presos de un sistema que no permite extraer los chips a voluntad (recordemos el peligro de que puedan romperse en el interior o por extracción defectuosa) por lo que estaríamos obligados a implantarnos una versión de chip cada vez más tecnológicamente avanzada, con funciones más complejas que permitieran en un futuro no tan lejano controlar por completo todas nuestras decisiones, pensamientos, deseos y acciones.
Y es realmente sorprendente, que un libro, lo escribiera quien lo escribiera hace cientos de años, dijera tan claramente lo que está por venir, casi sin lugar al simbolismo, literalmente como estaba previsto.
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