Shimon Bar Yojai o Simeón Bar Yochai (en hebreo: שמעון בר יוחאי) fue un rabino que vivió en Galilea (Palestina) durante la época de la dominación romana y después de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén, lo que sitúa su vida entre finales del Siglo I y el Siglo II de la era cristiana. Murió probablemente en Merón un 18 Iyar del calendario hebreo. La tradición oral judía dice que después de haber vertido comentarios críticos contra el gobernador romano, fue condenado a muerte y tuvo que exiliarse a una gruta durante 13 años, en el curso de los cuales escribió el Zohar, obra fundamental de la Cábala y de la mística judía. Hoy en día está considerado como un "santo" por algunas comunidades judías sefardíes, y también por los cabalistas. Todos los años se organiza una peregrinación a su tumba en Merón, coincidiendo con Lag BaOmer. Según la tradición oral
Shimon Bar Yojai estudiaba en Yabné cerca de Bnei Brak, en una yeshiva fundada por el rebino Akiva Ben Joseph del que fue uno de los más eminentes discípulos. Sin embargo, Rabí Akiva se negó a concederle el título de rabino debido a su carácter, y sólo pudo acceder a dicho título a la muerte de su Maestro, que fue ejecutado por orden del emperador Adriano por haber desobedecido la prohibición de enseñar la Torá. Según la tradición, es autor de numerosos milagros. En particular, alrededor del año 138, al ser enviado a Roma como embajador, para solicitar al emperador Antonino Pío la abolición de los decretos que prohibían seguir el culto judío. Según dicha tradición consiguió la benevolencia imperial tras exorcisar a la hija del emperador. Ben Yojai tenía fuertes sentimientos antiromanos y las persecuciones le obligaron a huir hacia 161 (según Heinrich Graetz) para refugiarse en una cueva, y luego a esconderse en Tiberíades y otras ciudades de Galilea. El ángel Metatrón le reveló, al parecer, el fin del Mundo y la llegada del Mesías. Shimon Bar Yojai estudiaba rodeado de sus discípulos, los rabinos Eleazar, hijo suyo, Judá, Jossé Hiya e Isaac. Sus enseñanzas se orientaban sobre dos preceptos fundamentales, que se implicaban recíprocamente: No existe ninguna obra que pueda atribuirse con certeza a Shimon Bar Yojai, sin embargo se le atribuyen varias, entre las más importantes: Sifre, un comentario de los Números y del Deuteronomio, Mejilta, comentario del Éxodo, El Zohar del que se dice que dictó el texto a sus discípulos. Algunos movimientos cuestionan esta paternidad del Zohar y lo atribuyen a Moisés de León.
Comentario de Isaac A. Sacca, Gran Rabino de la Comunidad Sefardí de Argentina
Ribi Shimon bar Yojai fue un estudiante de Ribi Akiba , quien fue el líder espiritual en la revolución de Bar Cojba frente a Roma la que empezó favorablemente y terminó en tragedia. Claramente , Ribi Akiba fue un hombre dedicado al estudio de la Kabala la cual se la la transmitió oralmente a Ribi Shimon Bar Yojai.
Como estudiante del líder espiritual de la rebelión, Ribi Shimon fue perseguido por los romanos. El y su hijo, Rabí Elazar ben Shimon, tuvieron que refugiarse en una cueva, donde permanecieron 13 años.
Durante esos años, Ribi Shimon estudio Tora con su hijo de una forma increíble. Los secretos ocultos de la Tora. Shimon Bar Yojai escribo el libro llamado Zohar, pilar de la Kabalá. Esta tradición mística se mantiene viva a través de los comentarios del Rambam sobre la Tora.
Según nuestra tradición, cuando Ribi Shimon salió de la cueva, se encontraba absorto e inmiscuido en un profundo y, a la vez, elevado nivel espiritual. Los años de estudio y análisis de la mística hebrea, los secretos de la Creación, la Kabalá, etc. habían llevado al sabio a otro nivel material y espiritual, es decir su visión de realidad se encontraba fuera de contexto con la realidad del mundo, gobernado por los intereses materialistas, y el mezquino egoísmo y la ambición. Él se preguntaba cómo la gente podía estar tan inmiscuida en los asuntos materiales y no ocuparse del crecimiento interno y espiritual, de las cualidades personales y por estar mejor con el prójimo y el Eterno.
Según nuestra tradición, se escucho entonces una vos del Cielo, retornar a la cueva y proseguir sus estudios metafísicos, ya que estaban inconclusos. Así fue, volvió a la cueva y finalmente, reorientó su perspectiva sobre algunos estudios que había realizado y salió nuevamente al mundo, y no solo que pudo interactuar pacíficamente con la gente sino que fue un gran maestro de la Tora, oculta y revelada.
Ribi Shimon fue uno de los mayores difusores de nuestras eternas y sanas enseñanzas. En el final de sus días transmitió todos sus conocimientos místicos a sus selectos alumnos. El día de su muerte, el pidió que se lo recuerde con alegría, ya que había disfrutado realmente de la vida. Falleció un Lag Baomer, es por este motivo también, que este es un día festivo, recordando la personalidad increíble y única del gran Ribi Shimon Bar Yojai.
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